A las 09:30 comenzamos la ascensión.
El primer tramo fue el más duro.
Y aunque la previsión auguraba buen tiempo las nubes nos regalaron alguna que otra gota
Llegamos al Dolmen de Artzabal. Aprovechamos para refrescarnos y reponer fuerzas.
Por el camino nos topamos con algún que otro animal
E inesperados obstaculos.
De nuevo nos cruzamos con los caballos
y finalmente llegamos al Santuario
En breve… el descenso.