Como no podía ser de otra manera, esta pasadas Navidades han sido una fechas inmejorables para degustar nuestro preciado vino. En este caso, degustamos la botella número 31 en una comida familiar, acompañada de otras especialidades de Extremadura, como el lomo y el jamón ibérico, y un buen queso curado. Uf, no sabría deciros que estaba más exquisito, si os puedo decir que se complementaban perfectamente.
Os dejo también constancia del brindis que hicimos por nuestro proyecto: In Vino Veritas….
Días más tardes también degustamos otra de nuestras botellas, la número 50, en un entorno totalmente rural con las personas encargadas de cuidar y mimar nuestros viñedos y que al igual que nosotros también tuvieron el gusto de disfrutar de este maravilloso vino.
Desde aquí os doy las gracias por vuestra dedicación y saber hacer!!!
Un abrazo a todos y FELIZ AÑO 2015.